Por: Lic. Omar Silerio Martínez

Director General de Hospitales Puerta de Hierro

Cada número de Nuestro Mundo Hospitalario es una invitación a reflexionar sobre la salud desde la perspectiva clínica y con profundidad ante los retos humanos, incluyendo los factores sociales e históricos. En esta edición 22 hemos querido reunir temas que, aunque parecen diversos, se entrelazan en una misma misión: comprender que la medicina es siempre una práctica que se transforma y que requiere de innovación, ética y humanidad.

Comenzamos con un viaje al pasado. El 20 de octubre de 1833, Valentín Gómez Farías impulsó la creación del Establecimiento de Ciencias Médicas, hito que cambió la historia de la enseñanza médica en México. No se trató de una simple institución educativa: fue el inicio de una ciencia moderna, metódica y laica que rompió con los moldes escolásticos dominados por la memorización y la influencia religiosa (Gutiérrez Álvarez, 2010). Este acontecimiento sentó las bases de la Facultad de Medicina y es el motivo por el que cada 23 de octubre celebramos el Día del Médico en nuestro país. Recordarlo hoy nos permite valorar que la innovación y la técnica han sido siempre las palancas de transformación en salud.

Ese mismo espíritu de transformación es el que inspira discusiones actuales, como la entrada en vigor de la Ley Silla en junio de 2025. Aunque pueda parecer un detalle administrativo, dicha reforma a la Ley Federal del Trabajo simboliza un cambio cultural: reconocer que la dignidad laboral, la ergonomía y el derecho al descanso forman parte de la salud ocupacional (STPS, 2024). No es una concesión, es un derecho humano básico. En hospitales, clínicas y centros de salud, la implementación de la Ley Silla se vuelve un reto doble: garantizar condiciones seguras para médicos, enfermeras y personal operativo sin afectar la atención al paciente. Al mismo tiempo, es una oportunidad estratégica para demostrar que cuidar de quienes cuidan no es un gasto, sino una inversión en calidad y seguridad (Organización Internacional del Trabajo, 2019).

Pareciera que el mundo de la salud no debe equilibrar sus alcances hacia terrenos pantanosos porque la interseccionalidad disciplinaria no paga tan bien como debería; sin embargo, somos testigos de modificaciones que fortalecen el factor de pertenencia a un gremio que, por antonomasia, ha sido pionero en presentar hallazgos que en otras épocas hubieran sido sueños o vivencias irreales. Por ello, esta edición abre espacio a nuevas formas de humanización de la atención: las terapias asistidas con animales. Gracias a la apertura de los hospitales que formamos parte de la Asociación, pudimos documentar con una sesión fotográfica cómo estas terapias generan beneficios clínicos y emocionales en pacientes pediátricos, adultos y adultos mayores. La evidencia señala que la interacción con animales mejora parámetros fisiológicos como la presión arterial y el ritmo cardiaco, además de reducir ansiedad y dolor en hospitalizaciones prolongadas (Marcus, 2013; Kamioka et al., 2014). Este tipo de intervenciones nos recuerdan que la medicina también se construye desde la empatía, el vínculo humano-animal y la creatividad en el cuidado.

En un contexto en el que los sistemas de salud enfrentan presiones crecientes (enfermedades emergentes, transformaciones tecnológicas, demandas sociales), reflexionar sobre la humanización de la atención no es un ejercicio académico aislado: es una brújula. La enseñanza científica de 1833, la defensa de la dignidad en el trabajo y la innovación en terapias no farmacológicas son parte de un mismo contrato social en salud: el de poner a las personas en el centro.

Una reflexión necesaria: el Día del Médico y su proyección global

La conmemoración del Día del Médico reconoce el esfuerzo cotidiano del gremio en México y es recordatorio universal del compromiso que los profesionales de la salud mantienen con la vida y el bienestar de la sociedad. En países como Cuba (3 de diciembre, en honor al natalicio de Carlos J. Finlay), Estados Unidos (30 de marzo, National Doctors’ Day) e India (1 de julio, en honor a Bidhan Chandra Roy), esta fecha se celebra con ceremonias académicas, reconocimientos institucionales y actividades que refuerzan la identidad del gremio como pieza clave en los sistemas de salud.

En nuestro caso, la elección del 23 de octubre conecta con la historia de la enseñanza científica de 1833, pero nos obliga, con nostalgia y remembranza, a conectar con la necesidad de renovar constantemente nuestro contrato social en salud. Celebrar al médico es celebrar la investigación, la enseñanza, la innovación y, sobre todo, la vocación de servicio.

Así, buscamos tender puentes entre pasado, presente y futuro. La memoria histórica nos recuerda de dónde venimos; las reformas laborales nos obligan a pensar en el bienestar integral del personal de salud; y las terapias asistidas con animales nos enseñan que la medicina también puede sanar desde la ternura y la compañía. Los artículos que acompañan los ejes temáticos del número tienen como el llamado a mejorar la salud gracias a que en los procesos jurídicos, históricos e investigativos, los médicos, las enfermeras, el personal de apoyo y todos los que hacemos girar los mundos público y privado del sector hospitalario, hemos actuado con miras a un futuro de coyunturas tecnológicas que observan a los humanos como entes complejos y no solo como lienzos en donde los científicos aprenden. 

Fotografía y humanización: un testimonio visual

Un aspecto especial de este número es la aportación visual, un esfuerzo que va más allá de reflejar una serie de imágenes: es un testimonio que fortalece las relaciones interinstitucionales de la ANHP y abre conversaciones profundas sobre cómo los hospitales innovamos, transformamos y sumamos al cuidado de la salud. La fotografía se convierte, así, en un vehículo de diálogo y memoria colectiva. Muchos de los asociados trabajan ya en caminos alternativos que deben destacarse y promoverse para entendernos como un órgano conjunto que tiene varias ramas en favor de los pacientes, sus familiares y, por supuesto, todos los que participamos del sector salud. 
La edición 22 de Nuestro Mundo Hospitalario es un número vibrante que representa la invitación a repensar la medicina como ciencia, como práctica laboral y como experiencia humana. Al recorrer sus páginas, descubrirán que celebrar al médico es también celebrar a la persona, al trabajador, al investigador y al innovador. Porque cuidar de la salud en México, ayer, hoy y siempre, significa conjugar historia, derechos y humanidad en una misma misión.